Un equipo de la NASA ha descubierto la posible presencia de sales orgánicas en Marte. Estas sales son restos químicos de compuestos orgánicos, como fragmentos de cerámica antigua, como las sales detectadas previamente por el rover Curiosity de la NASA. Los compuestos orgánicos y las sales en Marte pueden haberse formado por procesos geológicos o pueden ser restos de vida microbiana antigua.
La detección directa de sales orgánicas en Marte no solo agrega más evidencia a la idea de que alguna vez existió materia orgánica en Marte, sino que también brinda apoyo a la habitabilidad actual de Marte. Porque en la Tierra, algunos organismos pueden usar sales orgánicas como oxalato y acetato para obtener energía.
La investigación, dirigida por el geoquímico orgánico James MT Lewis del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, se publicó el 30 de marzo en el Journal of Geophysical Research. “Si identificamos una concentración de sal orgánica en algún lugar de Marte, nos gustaría investigar más estas áreas, preferiblemente perforando más profundo debajo de la superficie, donde el material orgánico puede conservarse mejor”, dijo. .
Los experimentos de Lewis y el análisis de los datos del Mars Sample Analyzer han indicado indirectamente la presencia de sales orgánicas en Marte. El analizador de muestras de Marte, también conocido como analizador de química y mineralogía, o SAM para abreviar, es un laboratorio de química portátil dentro del rover Curiosity. Pero identificar sales orgánicas directamente en Marte ha sido difícil con instrumentos como el Mars Sample Analyzer, que calienta el suelo y las rocas marcianas para liberar gases que revelan la composición de esas muestras. El desafío, sin embargo, es que calentar sales orgánicas produce gases simples que otros componentes del suelo marciano también pueden liberar.
¿Qué harías si tuvieras una muestra de otro planeta y quisieras saber si contiene una molécula específica, tal vez incluso una molécula que revelaría si el planeta podría albergar vida? Cuando los científicos se enfrentan a esta situación, utilizan una herramienta increíble: un espectrómetro de masas. Los espectrómetros de masas permiten a los científicos observar las muestras con mucho cuidado y determinar qué contienen.
Sin embargo, Lewis y su equipo sugieren que otro instrumento en el rover que usa una tecnología diferente, el Analizador de Química y Mineralogía (CheMin), podría detectar ciertas sales orgánicas si son lo suficientemente abundantes. Pero hasta ahora, los analizadores químicos y mineralógicos no han detectado sales orgánicas.
La búsqueda de restos de moléculas orgánicas, o sales orgánicas, es fundamental para la búsqueda de vida de la NASA en otros planetas. Pero en la superficie de Marte, es una tarea desafiante porque miles de millones de años de radiación han eliminado o descompuesto el material orgánico. Al igual que los arqueólogos que excavan fragmentos de cerámica, el rover Curiosity recolecta suelo y rocas marcianos que pueden contener pequeños grupos de compuestos orgánicos, que luego se caracterizan con el Mars Sample Analyzer y otros instrumentos para identificar sus estructuras químicas.
Lewis y su equipo, junto con otros científicos, están tratando de unir estas piezas rotas de materia orgánica utilizando datos enviados a la Tierra por el rover Curiosity. Su objetivo es deducir a qué tipo de macromoléculas podrían haber pertenecido los fragmentos, y qué ambientes marcianos antiguos y biología subyacente podrían revelar estas moléculas.